Un juego de ida y vuelta es lo normal en clásicos argentinos, más cuando este define al campeón de Suramérica con la Copa Libertadores; sin embargo, a pesar de tener un dominio parejo, el partido fue pausado, con pases lentos y muchas detenciones con faltas.
En la primera parte, a pesar de que River tuvo mayor dominio, no pudieron avanzar en el marcador y fueron los bosteros los que se pusieron adelante, yendo al descanso con una ventaja mínima en el marcador.
Al minuto 43’, el conjunto “millonario” sorprendió a sus rivales y a pesar de un error incluido del arquero Andrada, el Boca tomó un contragolpe para atacar de madera efectiva, más cuando el balón lo rescató Darío Benetto que ganando la carrera a la defensiva, dejó acostado a Franco Armani y terminó anotando el primer tanto.
Para la segunda mitad, la dinámica del encuentro se mostró con mayor cantidad de emociones y velocidad, tanto así, que el conjunto local logró igualar el marcador y obligando de esta manera a jugar 30 minutos más de agregado.
Fue al minuto 68’ que el marcador se igualó, cuando Lucas Pattro recibió un centro perfecto por parte de su compañero Nacho Fernández, que el delantero remató de seguido a media altura y al segundo poste, dejando al portero Andrade sin prácticamente posibilidades de evitar el gol.
En los primero 15 minutos de agregado, lo más relevante fue cuando el Boca Juniors se quedó con un hombre menos en cancha, cuando al 92’, Wilmar Barrios recibió la segunda tarjeta amarillo y abandonó el juego por expulsión.
Para los últimos 15 minutos, el equipo “millonario” consolidó su campeonato, cuando al minuto 109’, Juan Fernando Quintero, anotó un golazo, que Andrada no pudo evitar, aunque si pudo tener oportunidad de desviarla.
Poco más tarde del gol del River, los bosteros se quedaron con nueve jugadores, esta vez cuando el capitán Fernando Gago, salió solo del campo abandonando a sus compañeros por una lesión que sufrió.
Boca luego de irse a buscar el empate con los nueve jugadores que tenían, incluyendo al arquero, el River aprovechó un contragolpe en el que Gonzalo Martínez aprovechó para definir el tercer tanto y consolidar así el trofeo de Copa Libertadores.