De nuevo arrancó el equipo mexicano con una tempranera ventaja gracias al penal transformado por Walter Sandoval tras la intervención del VAR. Pero la tecnología volvió a aparecer para equilibrar la balanza, concediendo pena máxima en el otro área. Y Mohamed Belaili no perdonó tampoco.
Le faltó tensión competitiva al encuentro y apenas hubo acción en las áreas por las imprecisiones en la circulación del balón. Las expulsiones de Anice Badri y Houcine Rebai, que llevaron a los campeones africanos a terminar jugando con 9, no afectaron al guión del encuentro, que derivó a una resolución desde el punto de penal. Y ahí, el fallo de Isaac Brizuela y el posterior acierto de Chamseddine Dhaouadi dieron el triunfo al conjunto tunecino.
Por: FIFA.com