El tráfico en San Pablo es brutal. Yo vivía a 10 minutos del campo de entrenamiento y me podía comer dos horas de atasco. Un día estábamos en el entreno y Ronaldo no había aparecido, cuando de repente comenzamos a sentir las aspas de un helicóptero. Era Ronaldo... ¡en pijama! Se cambió y se entrenó. El entrenador no le dijo nada.
Yo no quería comerme esos atascos, así que como ya tenía confianza con él, le pregunté. 'Ronnie', ¿el helicóptero es tuyo? No, no no. Lo alquilo. ¿Y cuanto te cuesta? 3.000 reales (unos 700 euros por viaje). Deja, me sigo levantando a las cinco de la mañana para ir en coche'".
Betito Acosta, ex jugador del Corinthians y compañero de Ronaldo.