“Fue un golpe muy duro que recibimos tanto yo como todo el vestuario, le costó levantarse, creo que se vio en los siguientes partidos (de Liga) que nos tocó jugar porque el golpe fue durísimo”, dijo Messi en una rueda de prensa previa a la final de Copa del sábado contra el Valencia en Sevilla.

La humillante eliminación contra el Liverpool (3-0, 0-4) ha empañado la buena temporada del Barça, según Messi, que recuerda que el sábado “tenemos la posibilidad de hacer un doblete, de terminar bien dentro de lo que cabe el año”.

El equipo sólo tiene que “pensar que hay que ganar (el sábado) como en todas las finales que jugamos, esa es la idea: ir a buscar el título”.

Messi, que salió en rueda de prensa con el Barça por primera vez desde 2015, elogió a su técnico, Ernesto Valverde, tras las especulaciones de cese y abogó por su continuidad.

“Sinceramente creo que el míster hizo un trabajo impresionante en todo este tiempo”, dijo Messi, asegurando que “me gustaría que siga”.

El delantero azulgrana podría convertirse este mismo viernes en Bota de Oro en función de lo que haga el atacante del París Saint Germain Kylian Mbappé este viernes frente al Reims, en la última jornada de la liga francesa, pero Messi afirmó no estar pensando en eso.

“No tengo eso en la cabeza, todavía nos estamos reponiendo de lo que pasó en Liverpool, por lo menos yo todavía estoy en eso, y ni pienso en lo personal, simplemente en ganar esta final y terminar el año bien con otro título”, dijo Messi.