Boca Juniors se enfrentó el día de ayer al River Plate en un episodio más de la rivalidad más grande del continente, el Superclásico del fútbol argentino, el cual definía las aspiraciones de ambos equipos de mantenerse en la disputa por el título del país sudamericano.
El “Xeneize” llegaba con la obligación de sumar de tres, esto tras el tropiezo del entonces líder, San Lorenzo de Almagro, por lo que los dirigidos por el “Vasco” Arrabuarrena debían lograr la victoria ante el “Millonario”, el cual buscaba recortar distancias a los punteros y meterse en la pelea en una jornada inédita cargada de clásicos.
Los visitante encontraron en un gran pase filtrado la explosiva velocidad del delantero Sebastián Palacios, quien intentó habilitar a la superestrella argentina, Carlos Tévez pero en un rebote confuso, la pelota quedó servida para que el uruguayo Nicolás Lodeiro definiera con un potente remate el 0-1 con el que Boca silenciaba el Antonio Vespucio Liberti.
La escuadra de la banda cruzada lo intentó, pero en reiteradas ocasiones se encontró con el meta azul y oro Agustín Orión, quien fue figura determinante del “Súper”. De esta manera, Boca Juniors regresó a la cima del fútbol argentino, seguido de cerca por San Lorenzo y Rosario Central, a falta de cinco jornadas en la Primera División de Argentina.