"Bueno el partido se presentó como lo imaginamos, obviamente nosotros no íbamos a venir acá a tener la posesión de balón porque estamos en la casa del equipo que mejor está jugando en el país", aseguró Erick Rodríguez.
Junto a su técnico, también Wálter Chévez coincidió en que los "Morados" eran un "hueso duro de roer", sin embargo el trabajo grupal y mucho sacrificio fue lo que los potenció para poder salir con la cabeza en alto de Tibás.
"El empate es importantísimo para lo que nosotros queremos que es clasificar a la siguiente ronda y esta vez tuvimos mucho sacrificio durante los 90 minutos, no desistir, siempre fuimos a buscar el partido. Aunque no tuvimos la posesión del balón, me parece que nuestro ímpetu, ese deseo de hacer bien las cosas, fueron las que nos dieron el empate", dijo el creativo peninsular.
Ahora Jicaral tendrá otra final el fin de semana y es que se enfrentará a otro rival directo por entrar a semifinales del torneo, se trata de Guadalupe FC que ha demostrado que también tiene la ambición de meterse a la fiesta grande de nuestro fútbol.