Al ser las 09:00 p.m. sonó el silbato en Alajuela y con esto aumentó la ilusión de los dos equipos por adueñarse del cetro regional. Fueron los “manudos” quienes intentaron adueñarse de la pelota y golpear a sus contrarios, sin embargo, los saprissistas poco a poco tomaron posesión de la pelota y golpearon primero a los campeones nacionales.
La anotación cayó a los 18 minutos de juego gracias a su goleador Christian Bolaños. El experimentado jugador movió los cordeles de la Liga con su pecho tras aprovechar un esférico proveniente desde el costado izquierdo cortesía de Daniel Colindres que lo intentó por este sector, pero no tuvo suerte porque Leonel Moreira repelió su remate, no obstante, el arquero no repitió la historia en el contrarremate del número dos de Saprissa.
Esta anotación llenó de confianza al cuadro tibaseño que no se conformó con el 0-1 y trabajó para poner en aprietos a los “liguistas” que sí se complicaban, se desordenaron y estaban más cerca de recibir el segundo tanto por parte del Deportivo Saprissa que ellos del descuento.
A pesar de esto, la Liga Deportiva Alajuelense no bajó los brazos e intentaron mejorar su juego ofensivo. Poco a poco trabajaron en su reorganización y después de media hora de partido Barlon Sequeira fue el héroe momentáneo para empatar las acciones 1-1 en la “Catedral del Fútbol”. El gol cayó tras una triangulación entre Marcel Hernández, Adrián Alonso Martínez y por último Sequeira que avivó la esperanza de la afición “rojinegra”.
Con este resultado concluyó el primer tiempo en la casa de la Liga, empero, antes del pitazo por parte del árbitro central, las dos escuadras intentaron adelantarse para irse con la ventaja al descanso, pero el tiempo fue insuficiente y en el medio tiempo estudiaron los primeros 45’ para retornar a la gramilla y adueñarse de la copa de la Liga Concacaf.
Después de 15 minutos de descanso, fue el Deportivo Saprissa el club encargado de mover la pelota para definir contra Alajuelense cuál iba a ser el equipo que se adueñaría de la copa de campeón y los “manudos” regresaron a su cancha con la idea clara de vencer a su máximo archirrival en el fútbol nacional.
Y así los “Leones” lograron su cometido con tan solo 20 minutos de retomarse las acciones le dieron vuelta y aumentaron la ventaja con dos anotaciones que dejaban entrever que el conjunto comandado por Walter Centeno dejaba el título de monarcas de la Liga Concacaf con un 3-1 que elevó la algarabía en Alajuela.
El 2-1 llegó cortesía de Yurguin Román, uno de los juveniles de esta escuadra que se tuvo confianza para rematar de larga distancia tras una falta de Ariel Rodríguez sobre el protagonista del empate “manudo”. El lateral colocó la pelota donde le asignó el referee y desde allí remató con la zurda para preocupar al bando saprissista y acercarse al centro de la competencia internacional.
Así como ocurrió en el empate a uno, los “rojinegros” tomaron confianza y aprovecharon los errores de sus contrarios parta convertir el 2-1 en un 3-1 que teñía la copa en rojo y negro. El encargado de este tercer tanto fue el “ingeniero” de la media cancha de Alajuelense, Alexander López.
Después de una pelota robada en la ofensiva “morada”, los campeones nacionales se fueron al frente y con el hondureño como líder de la acción, llegó la tercera anotación de la Liga Deportiva Alajuelense que definió el título que los acredita como nuevos campeones de esta competición, arrebatándole el centro al mismo rival de esta noche, el Deportivo Saprissa.
Antes del festejo del campeonato, el volante Marvin Angulo movió por segunda ocasión los cordeles protegidos por Leonel Moreira, quien no pudo hacer absolutamente nada ante el remate del ‘10’ que soñaba junto a sus compañeros por igualar el partido, alargar las acciones y convertirse en bicampeones en este certamen, no obstante, el tiempo fue insuficiente a pesar de la gran cantidad de emociones que despertaron en el Morera Soto.
El cronómetro llegó a los 90’ y el árbitro central adicionó 4’ más para recuperar el tiempo perdido, pero estos minutos no fueron más que para aumentar la presión de la Liga y la presión de los visitantes, quienes tuvieron que ceder la copa a su más inmediato rival en el país.