El partido rozaba la media hora de juego sin que el ataque merengue tuviera una oportunidad clara de gol; alguna llegada al área sin mucha consecuencia y un tiro de esquina que no llevó a ninguna parte pues el cabezazo de Bale se fue desviado.

En cambio, Levante se paseaba por el área del Madrid como por su casa. Pese a las numerosas ausencias - siete, contando a Arbeloa, baja de última hora - el marcaje por zonas del cuadro merengue resultó lo suficientemente efectivo como para limitar las llegadas visitantes y contener la pérdida de balón.

El problema venía precisamente cuando el rival lograba colarse hasta el área de Keylor, pues salían a relucir las carencias de la zaga merengue, la línea más debilitada por las bajas de Sergio Ramos y Dani Carvajal.

Tanto tardó en ajustarse que cada vez que los delanteros granotas Roger y Deyverson se acercaban a la portería de Keylor Navas, el Bernabéu contenía el aliento.

Sobre todo si Danilo se empeñaba en darle vida al rival regalando balones y descuidando su parcela. Por fortuna para el Madrid, Keylor estuvo atento en un par de ocasiones ante Roger.

Hasta ahí llegó la propuesta Levantina. Marcelo ya había empezado a amenazar por la izquierda intentando centrar a Bale o Cristiano y era cuestión de tiempo para que alguno encontrara una posición cómoda para marcar. 

Fue el lateral brasileño quien abrió el marcador pasados los 27 minutos de juego cuando culminó una galopada a contra golpe con un disparo cruzado justo por detrás de Josemari luego de realizar una pared con Cristiano Ronaldo.

Al tanto del capitán siguieron dos minutos frenéticos.

Levante buscó el del empate de inmediato y casi lo logra con un remate de cabeza de Deyverson que oportunamente Keylor Navas sacó en la línea. Más oportuno fue Toni Kroos que tras el saque de puerta del tico vio a Cristiano prácticamente solo en el borde de la media luna y le puso un pase largo para que el portugués hiciera lo suyo. Un disparo preciso de fente al marco imposible de frenar para Rubén Martínez, 2-0 y 324 goles en su cuenta personal para, ahora sí, superar definitivamente a Raúl como máximo goleador merengue.

Madrid siguió en modo depredador hasta que Cristiano Ronaldo dio el susto de la tarde al filo del descanso tras recibir un golpe en la rodilla izquierda al intentar un regate.

Rafa Benítez decidió que no estaba para emociones fuertes, reservó a Gareth Bale para el partido del miércoles contra el PSG por la Champions y envió a Lucas Vázquez en su lugar para la segunda parte. 

Poco después se guardó a Isco y a Kovacic para dar entrada a Jesé y a Marco Llorente, uno de los jugadores del Castilla que a falta de efectivos completó la convocatoria y quien tuvo así la oportunidad de debutar con el primer equipo.

Aunque redujo el gasto de energía al mínimo, el Madrid permanecía en control y a la caza del tercero; sobre todo Jesé, que pedía a gritos una oportunidad.

Y a diez del final, el canario tuvo su recompensa gracias a la generosidad de Lucas Vázquez.

Llegaba el Madrid con tres en bloque; en el borde del área, Cristiano tocó el balón a un costado y se quedó esperando a que Lucas, en el centro, le devolviera el balón, pero en su lugar el '18' le puso el centro a Jesé, aprovechando que también los defensas rivales habían dado por sentado que le devolvería el balón al jefe del ataque merengue.

Jesé no se lo pensó y con un zurdazo cruzado fusiló a Rubén Martínez. Festejó en grande abrazado de Nacho y Lucas.

La cantera en pleno gozando al máximo una de esas raras ocasiones en que coincidirán en la cancha y demostrando que, a veces, Madrid puede vivir sin Benzema. Keylor Navas fue nuevamente estelar y mantuvo su arco en cero, respondiendo con buenas atajadas en cada una de las veces que fue exigido por su ex equipo.

Por: ESPN.com