La cita planetaria se acerca a sus instancias finales y los equipos que van quedando toman mayor notoriedad para los cerca de 2.000 ‘cazatalentos’ que llegaron a Chile para no perder de vista a los más de 500 jóvenes que formaron parte de este torneo.
El delantero nigeriano Víctor Osimhen o el volante mexicano Claudio Zamudio están entre los nombres que más se repiten en las libretas de estos especialistas, algunos de ellos representantes de importantes clubes europeos, quienes ya se han acercado a los representantes de los jugadores para entablar una negociación.
“El negocio de moda en el fútbol es la compra y venta de menores. El Mundial es una instancia propicia para comprar y donde la mayoría de los asistentes son gente de negocios”, dijo a la AFP Juan Pablo Meneses, periodista chileno y escritor del libro ‘Niños futbolistas’, basado en su propia experiencia durante dos años en los que viajó por Latinoamérica y España para comprar a un menor futbolista.
El despliegue de los agentes, la mayoría de ellos reservados y alejados de la prensa, ha sido notorio. Desde la primera jornada, emisarios del Chelsea (Inglaterra), Liverpool (Inglaterra), Bayern Múnich (Alemania) o de la Juventus (Italia) aparecieron en los partidos, según el diario La Tercera.
“En un Sub-17 es más seguro invertir, porque es más probable vender un futbolista que va jugar en un equipo profesional”, sostuvo Meneses, cuyo libro ha sido elogiado en Latinoamérica y España, y será presentado en Francia en enero de 2016.
Padres también negocian
“En el negocio del fútbol no hay cómo frenar la compra y venta de menores y una de las más poderosas razones es que los padres son principales interesados en que estos negocios se lleven a cabo”, afirmó Meneses.
Las cifras que se tranzan son desconocidas, más aún cuando se trata de niños menores de 14 años. Sin embargo, para concretar una adquisición, los empresarios logran un mandato judicial de parte de sus padres para poder llevárselos.
“Con este permiso de los padres, los empresarios lograrán un porcentaje de la venta los derechos del niño”, explicó Meneses.
Algunos clubes europeos, como el París Saint Germain de Francia, cruzaron el Atlántico y se instalaron en Sudamérica con escuelas de fútbol. Los niños que ingresan deben ceder sus derechos al equipo para luego poder negociarlo.
Por: AFP