Con un dos por cero venció el equipo “florence” a los “morados” el pasado 30 de enero en el Estadio Eladio Rosabal Cordero, tanto Johan Condega como Victor Núñez tocaron las redes del guardameta rival, para la décimo quinta fecha el cuadro de Carlos Watson pretenden dar la vuelta y no dejar ir ningún punto de la “cueva”.
El reconocido “Clásico del buen fútbol” ha calentado previo al pitazo inicial, los “dimes y diretes” se hacen presentes en los dirigentes de ambos clubes, uno de los temas en la mesa es la asignación del réferi Walter Quesada para dicho compromiso.
"No queremos que Wálter Quesada pite el próximo domingo, cualquiera menos él, siento que hemos tenido diferencias por su accionar en otros compromisos en los que nos vimos afectados", expresó el Gerente Deportivo del “team”, Jafet Soto, a inicios de semana.
Mientras que el Presidente tibaseño, Juan Carlos Rojas, no guardó silencio ante las palabras de Soto, “La estrategia de pedir que no se nombre algún árbitro no es correcta porque nos quedaríamos sin réferis. Todos coincidimos que el arbitraje no ha sido bueno, todos nos hemos visto perjudicados en algunos o beneficiados, entiendo la frustración que pueda tener Herediano por algunos temas porque esa misma frustración la vivimos los otros equipos", respondió Rojas.
Sin embargo hay quien disfruta de esas “discusiones” entre los equipos, esta mañana en conferencia de prensa el Director Técnico del Club Sport Herediano afirmó que el “picante” antes del juego da una sensación distinta y que son las declaraciones que calientan más los ánimos tanto de futbolistas como en la zona técnica.
“El partido se juega en la cancha, obviamente se está jugando un clásico y los dimes y diretes son normales en el fútbol, porque un clásico sin dimes y diretes no es interesante”, dijo Hernán Medford quien regresa como visitante a la cancha que tantas alegrías le dio, ahora con la camiseta que defiende y respeta.
El partido ya empieza a calentar entre futbolistas, dirigentes y en los mismos aficionados, ya que se reportó a inicios de la tarde un total de 8500 entradas vendidas y la zona de platea oeste completamente agotada.