El pasado mes de junio Hacienda acusó a padre e hijo por defraudar 4,1 millones de euros a través de los conocidos paraísos fiscales, en el acto el futbolista evadió sus ingresos por 10,1 millones de euros en dos años –entre 2007 y 2009– por los derechos de imagen del jugador.
Leo Messi y su padre se presentaron en junio ante un juez y en su defensa el futbolista dijo en ese momento, “nunca miro los contratos, no sé lo que firmo, de eso se encarga mi papá”, por lo cual el proceso se amplió por aproximadamente un mes mientras los encargados estudiaban detalladamente el caso de Lio con respecto al de su padre.
Se conoce que Messi (hijo) ya había devuelto la cantidad defraudada antes del juicio el 2 de junio anterior, en ese entonces se estimó que ambos debían pagar una condena de 22 meses y 15 días, sin embargo el tiempo determinado es por 21 meses, por tal razón el futbolista argentino –a pesar de ser declarado culpable de tres delitos contra Hacienda Pública– no irá a prisión debido a que la condena no supera los dos años
Además de la pena de cárcel se concretaron multas económicas para ambas partes, tanto para Jorge Messi como para el número 10 del FC Barcelona.