"Fue un partido extraño, donde no conocíamos a algunos muchachos. Ya teníamos contemplada la parte emotiva, que eso los alza un poco. Además, sabíamos que el calor es un factor importante. Aquí en Haití están a tres o cuatro grados por encima que en Costa Rica, y todo eso pesa.
Nos tomaron un poco el control en el medio campo con volantes muy rápidos. Tal vez, tuvieron el balón en la media y no en una zona tan profunda; que yo me recuerde, solo una acción de peligro de parte de ellos, que fue la jugada en la que no hubo mucha comunicación entre Christian Gamboa y Patrick Pemberton", aseguró el estratega tico.
Junto a esto el timonel de la tricolor destacó que se siente muy feliz de haber logrado la clasificación a la siguiente ronda, esto a pesar de su atropellado nombramiento al mando de la Selección tras los episodios con Paulo Wanchope.
"No fue fácil tomar a la Selección Nacional con tan poco tiempo para manejar el grupo y venir a una cuadrangular donde es eliminatoria y cada partido es una final. Estoy contento por el puntaje que tenemos, fue un año muy intenso, pero ahí vamos, siempre para adelante", dijo Óscar Ramírez.
De esta manera Costa Rica volverá al país para preparar lo que será el compromiso ante los canaleros, quienes también amarraron su boleto a la Hexagonal.