El gol del triunfo fue anotado por Eddie Hernández (56), en un partido jugado bajo un sol abrasador, donde los hondureños dominaron el balón y dispusieron de suficientes oportunidades como para haber goleado a un rival que no representó mayor peligro.
La “H” acudió al partido sabiendo que con un empate ante la débil Belice era suficiente para sumar una nueva Copa Centroamericana a las ganadas en 1993, 1995 y 2011.
En cinco jornadas Honduras sumó once puntos en la clasificación, un registro inalcanzable ya para Panamá, segunda de la tabla, que a falta de su último partido contra Costa Rica, tiene siete unidades.
Los hondureños ganaron el título tras vencer a Nicaragua (2-1), El Salvador (2-1), Panamá (1-0) y Belice (1-0) y empatar (1-1) ante Costa Rica.
Con este trofeo el director técnico de Honduras, el colombiano Jorge Luis Pinto, añadió a su palmarés la tercera Copa Centroamericana, título que ya había ganado con la selección costarricense en 2005 y 2013.
Honduras consiguió además, junto a Costa Rica y Panamá, tres de los cuatro boletos directos para la próxima Copa Oro.
Por: AFP