"Contento, no me cambio por nadie, la verdad es que esto no tiene precio, me sabe muchísimo. Yo dije que iba a sudar sangre para lograr el 24 y acá está, este equipo ha sido honesto, ha trabajado mucho y ahí está el premio. Vine al este equipo para luchar por esto", aseguró el contención.
Junto a esto el volante se tomó su tiempo para recordar el trago amargo que fue estar durante varios meses sin una camiseta que defender, pero que lo llevó a este final feliz, con una nueva afición que coreó su nombre después de las buenas actuaciones en las series definitivas y rescató ese dulce sabor de haber campeonizado tras un juego tan disputado.
"El fútbol da para esto, el fútbol es muy rápido, lo importante es ser profesional y uno siempre tiene que entregarse al máximo. Es un título sufrido, con más pundonor que otra cosa y de verdad que hay que celebrarlo en grande. Definitivamente así sufrido sabe más, si ya de por si ganar un título es importante, pero hijupucha se sufrió tanto, pero sabíamos que lo podíamos hacer", dijo el mediocampista.
Ahora Randall y sus compañeros apuntan alto, ya que desean desde ya la estrella 25, esto además del título de la CONCACAF Liga de Campeones, donde estarán la próxima edición.