Como en la película “Matrix reloaded”, el astro de Rosario (310 km al norte de Buenos Aires) parece haber recargado las baterías de juego y motivación para acallar toda discusión sobre quién es el mejor en un campo de fútbol, y un título en Chile le garantizaría su quinto Balón de Oro de la FIFA.
“¿Si éste es mi mejor año? No sé si el mejor, sí es verdad que me encontré muy bien, muy feliz. Salió todo bien lo que jugábamos, con lo que eso significa. Es algo increíble”, dijo apenas llegado a La Serena (norte), donde se encuentra el plantel de Gerardo Martino.
La pregunta del millón es qué cambió entre aquel Messi sin chispa de fines de 2014 que venía de perder la final del Mundial de Brasil y éste pletórico que llevó al Barça a ganar la Liga de España, la Copa del Rey y la Liga de Campeones de Europa con sus compinches Neymar y Luis Suárez.
Como suele ocurrir, no hay una sola respuesta, sino varios factores que han incidido, tanto en lo anímico como en lo físico:
– El desafío de Cristiano Ronaldo al ganar el tercer Balón de Oro y su declaración de que buscaba alcanzar a Messi parecieron tener el efecto de un despertador para el argentino.
En 36 partidos este año con el Barcelona marcó 35 goles, muchos de ellos decisivos y al menos dos antológicos, como al Bayern Múnich en la semifinal de ida de la Liga de Campeones y el Athletic Bilbao en la final de la Copa del Rey.
– El doctor “milagro” italiano Giuliano Poser, 59 años, médico deportivo especializado en alimentación y kinesiología, que Messi empezó a consultar en su pueblo cerca de Venecia (noreste de Italia) por consejo de su compañero de la selección Martín Demichelis.
Desde entonces Messi modificó su régimen, bajó de peso y ganó en potencia y resistencia: recuperó su electrizante arranque y ‘aguanta’ a los rivales.
– La llegada de su segundo hijo prevista para octubre próximo, el hermano de Thiago, anunciada con una bella foto por el propio Messi en las redes sociales.
“¿Si disfruto más ser padre o eludir a un rival? Aprendí a ser padre, recién Thiago va a cumplir tres años y es todo nuevo. Pero es mucho más hermoso ser padre que eludir a un rival”, aseguró el martes hablando sobre su vida familiar.
– Una tregua en la batalla judicial por presunto fraude fiscal en España por 4,16 millones de euros (5,26 millones de dólares), una delicada cuestión que podría llevarlo a juicio junto a su padre y dañó su imagen.
Sin embargo, la calma en el expediente del caso duró hasta el lunes pasado, cuando un juzgado de Barcelona rechazó un recurso presentado por el futbolista.
– Enchufado como pocas veces -“Llego mejor que al último Mundial”, confesó-, Messi cree que esta Copa América es una ocasión inmejorable para que su generación logre por fin ese gran título internacional que se le niega con la albiceleste.
“Este grupo se merece conseguir algo. Nos quedamos mal luego del Mundial y tenemos la posibilidad de poder conseguir un trofeo que deseamos mucho”, insistió en varias ocasiones.