Suecia y Suiza son conscientes de hallarse ante una grandísima oportunidad. Acudían al certamen con grandes esperanzas, tras protagonizar buenas campañas clasificatorias —aunque fuese a través de la repesca—, y ahora pueden obtener un pase a cuartos de final que ambas se sienten perfectamente capaces de lograr.
El verano está siendo excepcionalmente cálido en Suecia. Recuerda a otro verano de Copa Mundial en el que el mercurio también se disparó. El de 1994, que los suecos nunca olvidarán porque quedaron terceros en Estados Unidos.
En el Estadio Ekaterimburgo Arena se disputó el último juego de la fase de grupo entre las selecciones de México y Suecia, siendo este último el equipo que se dejó los tres puntos y aseguró su clasificación a la siguiente fase.
México y Suecia se preparan para la última jornada del Grupo F en Ekaterimburgo, con todo por decidir. México ocupa el primer puesto del grupo con dos victorias en dos partidos, mientras que Suecia tiene tres puntos menos como resultado de la agónica derrota sufrida contra Alemania.
El Fisht Stadium, fue el escenario que acogió el segundo partido del grupo F, entre Alemania y Suecia, que dejó como resultado un empate 1-1.
En esta Copa Mundial de la FIFA nadie puede dar nada por sentado, ni siquiera la defensora del título, Alemania —imponente el año pasado al adjudicarse la Copa FIFA Confederaciones con un plantel rejuvenecido—, que tuvo un brusco despertar ante un hábil y combativo México.