“Es difícil dejar una casa en la que estaba muy cómodo, dejar a los amigos y compañeros… Solo tengo admiración y respeto por el Atlético, por quien lo he dado siempre todo” resaltó el delantero, quien, recordando lo sucedido el año pasado, sentenció que “nunca me arrepiento de lo que hago. Decidí hacer el documental para que se viera lo que ocurre tras las cámaras… Si tengo que pedir perdón lo haré en el campo, que es donde mejor me puedo explicar”.

“Me hará feliz compartir mate con Messi… No, en serio, es un honor compartir vestuario con Leo, que es al fútbol lo que LeBron es a la NBA. Una gran alegría para mi”, solventó Griezmann, quien reconoció haber hablado con Valverde y dejó para el entrenador la decisión de colocarle en el campo: “Puedo jugar en la derecha, la izquierda, por dentro… Lo de verdad importante es ser útil para el equipo a partir de ahora”.

“Mi reto es entrar bien en el club, disfrutar, seguir mi reto y ganar la Liga y la Champions, que me falta en mi palmarés” resaltó el delantero galo, quien no entró en considerar que pudiera existir molestia en el vestuario tras el no del año pasado. “Puede ser que estén molestos, ya hablaré con ellos pero creo que con asistencias podemos arreglarlo todo”.

“Nunca imaginé… No soy alguien que mire el mañana y más allá. Cuando estaba en las categorías inferiores de la Real Sociedad veía al Barça y a Messi por la televisión y soñaba con una buena carrera, pero no pensaba en alcanzar este momento. En aquel tiempo era muy feliz con poder jugar con la Real” aclaró Griezmann, sin ocultar en ningún momento su felicidad…

Y un cierto descanso. “Viví el final con un poco de estrés…Todo ha sido un poco largo, pocos días pero muy intensos y tenía ganas de acabarlo ya” resumió el francés, quien aclaró su idea de aportar “profundidad, asistencias, goles… Y alegría”, entre sonrisas y proclamando su ambición por esta nueva etapa.