Nada había sucedido todavía cuando una inocente mano de Wasim Alnada en el área le dio la posibilidad a Nueva Zelanda de abrir el marcador. Sin embargo, el disparo de Cooner Probert estrelló su disparo en un poste (3').

Los oceánicos no se desanimaron. Es más, a partir de su juego vertical y ofensivo, se hicieron con el control del desarrollo. Si no fueron al descanso en ventaja fue por la mala puntería de Logan Rogerson, quién tuvo dos situaciones claras.

El ingreso de Mohamad Al Hallak le dio otra dinámica a Siria, que en 10 minutos creo más oportunidades que en todo el primer tiempo. Así las cosas el encuentro se hizo bastante entretenido, y si no terminó con goles se debió a las buenas tareas de los arqueros William Ghannam y Michael Woud.

Por la última jornada de la zona, a disputarse el domingo 25 de octubre, Nueva Zelanda se medirá con Paraguay en Concepción, mientras que Siria hará lo propio contra Francia pero en Puerto Montt.