Con la ventaja en la serie, los “morados” visitaron a Herediano buscando terminar de liquidar la serie y dejarse la estrella 36 en su historia. Los “florenses”, por su parte, intentando hacer valer su localía, remontar el juego y conseguir así el ansiado cetro 29.
En los primeros minutos, Herediano fue más en el juego, llegando en varias ocasiones a la portería de Aarón Cruz, pero sin claridad y eficacia frente al marco.
Sin embargo, en un contragolpe Saprissa logró adelantarse en el marcador sobre 12' minutos. Jimmy Marín con una gran acción individual filtró una balón para Daniel Colindres que de manera sutil dejó de cara a gol a Ariel Rodríguez quien no titubeó frente al guardameta Minor Álvarez para el 0-1.
Con el tanteador a favor Saprissa fue de menos a más, convirtiéndose en el dominador de las acciones teniendo varias oportunidades de aumentar el resultado pero Álvarez de gran manera impidió el segundo tanto “tibaseño”.
Herediano, tuvo la ocasión más clara al minuto 41' pero Aarón Cruz a dos tiempos ahogó el grito de gol del team.
Para el complemento, el estratega “rojiamarillo”, Luis Marín, realizó su primera variante, buscando mayor peligro en el juego y tratando de revertir la serie; ingresó Berny Burke por Jefferson Brenes. Posteriormente, ingresaron Anthony Contreras, Bryan Rojas y Randall Azofeifa por Keysher Fuller, Yendrick Ruiz y Óscar Esteban Granados.
Los minutos pasaban y el 0-1 se hacía más grande. Mauricio Wright apostó por hombres como Luis José Hernández y Esteban Espíndola para cerrar el compromiso, mientras que Herediano casi sin ideas se volcó a frente en busca de una esperanza que los metiera de nuevo en la pelea por el cetro.
Finalmente, el 0-1 marcó el desenlace de la final y sobre 93' minutos el cotejo culminó con triunfo en la serie para Saprissa 2-4; coronándose así como nuevo monarca del balompie costarricense.