Los ticos visitarán una tierra con 12.000 compatriotas, esto según un censo del año 2015 que contó la cantidad de costarricenses en el estado norteamericano. Este juego corresponde a la sétima fecha de la hexagonal final.

Este juego es de vital importancia para el conjunto tico y los estadounidenses, ya que los nacionales se ubican en el segundo puesto, su principal perseguidor es EE.UU. por tan solo tres unidades, y la selección de Panamá se acerca, tan solo un punto por debajo de los norteamericanos.

La última visita por eliminatoria de La Sele terminó con derrota por la mínima para los patrios, después de una grave nevada que pintó todo el césped de blanco. La anotación la hizo Clint Dempsey, y levantó el orgullo nacional, que luego terminaría con un gran papel en el mundial de Brasil.

Si los ticos consiguieran la victoria alcanzarían 14 unidades, es decir, quedarían a 1 punto del  “número mágico”, si igualara con los norteamericanos esperaría a un victoria, la cual podría conseguir en la Joya de la Sabana ante México. Y si cayera derrotado ante los gringos en New Jersey, igualarían unidades con la selección de las barras y las estrellas.

A los ticos les falta verse las caras ante Estados Unidos, México en casa, recibir a Honduras y visitar el Rommel Fernández de Panamá, respectivamente. De conseguirse un total de seis puntos, los nacionales sellarían el boleto a su quinto mundial, y el segundo consecutivo, lo cual sería la segunda ocasión que se consigue.

Además, los estadounidenses solicitaron a la FIFA un extra de tiempo para definir su sede para el juego ante la sele, ya que querían ver como quedaba la tabla de posiciones y a partir de ahí, tomar una decisión para llevar a los nacionales.