El encuentro inició con ambos equipos un poco calculadores, manejando el resultado y jugando con el tiempo. El encuentro inició con pocas emociones. No se dieron acciones que generaran mayor daño a los arqueros.

Al minuto cinco del primer periodo, Bryan Ruiz probó suerte pero no logró batir al arquero norteamericano. Muy cercano al disparo del capitán, Marco Ureña también probó suerte, pero tampoco generaban mayor daño.

De nuevo se presentó la piedra en el zapato de Óscar Ramírez, una lesión en los primeros minutos del juego. En esta ocasión Joel Campbell le dio paso a David Ramírez, quien busca consolidarse y ganarse un puesto en el primer equipo.

Sin respirar, así llegó la anotación canadiense en el juego. La próxima estrella del conjunto de la Hoja de Maple,  Alphonso Davies, con su corta edad logró sellar su tercer tanto con el combinado mayor, los tres  en la Copa Oro. Davies logró complicar en el primer tiempo al lateral liberiano Christian Gamboa.

Los nacionales tuvieron que esperar para igualar los carteles, cuando apareció Francisco Calvo, el defensor patrio con la especialidad de la casa, un cabezazo certero que el guardameta Borjan, no logró repeler.

El combinado patrio siguió insistiendo en el juego, hasta que David Guzmán probó suerte en la media distancia, pero el arquero respondió efectivamente al intento nacional.

Un segundo tiempo que se guardaría las emociones, el juego sería más cuadrado y calculador. Dos equipos bien cerrados y esperando el error vial en zona defensiva. Los patrios intentaron varios disparos, que no lograron incomodar al arquero canadiense.

Después de este par de disparos de Bryan Ruiz y Marco Ureña, las emociones se dejarían para el minuto 80 en adelante, cuando “La Sele” se lanzó al ataque buscando el gol que sellara el pase a la siguiente ronda. Un juego que entraría en la línea de lo aburrido y sin emociones.

A partir del minuto 83, cuando  “El Macho” adelantó líneas y soltó al equipo, se generaron muchos centros y jugadas por las bandas, que no lograron batir a la defensiva blanca en un juego, que podía clasificar a los combinados patrios.

La selección nacional de Costa Rica, selló con mucha intensidad, pero la indecisión y mala toma de decisiones esfumaron poco a poco, las posibilidades de volver al hotel con las tres unidades en la maleta.