Danijel Subasic encarnó el heroísmo en Sochi. El guardameta de Croacia llegó a los cuartos de final de la Copa Mundial de la FIFA™ físicamente tocado y sufrió una recaída de su lesión contra Rusia.
Apenas marcó un gol en lo que va del Mundial-2018 y brilló de forma intermitente: el indispensable Mario Mandzukic, que juega de centrodelantero con Croacia mientras que se mueve por los costados en la Juventus, debe descollar el miércoles ante Inglaterra para llevar a su selección a la final de Rusia-2018.
Clasificada para las semifinales del Mundial-2018, la generación de Luka Modric e Ivan Rakitic emuló a la de Davor Suker y Robert Prosinecki en la historia del fútbol croata. Veinte años después, el equipo espera alcanzar ahora la final por primera vez.
A falta de dos minutos para los 90 reglamentarios y con Danijel Subasic en el suelo quejándose amargamente de problemas musculares en la parte trasera del muslo, las opciones de Croacia de pasar a semifinales del Mundial-2018 parecían esfumarse, pero el golero apareció de nuevo para forzar los penales y dar el pase a los balcánicos.
El Fisht Olympic de Sochi fue el escenario para que croatas y rusos definieran las semifinales del máximo torneo del fútbol, desde los penales los locales dicen adiós al sueño mundialista.
El estadio Fisht, de Sochi, que ha albergado algunos de los encuentros más intensos y espectaculares de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™, se despedirá a lo grande con un duelo de cuartos en el que el país anfitrión pondrá a prueba de nuevo sus ambiciones contra Croacia.