Los guanacastecos necesitaban revertir el marcador para pasarse a la final, al menos de dos goles, o bien de igual el global.

El inicio de partido presentó emociones interesantes y la sorpresa la dio el equipo capitalino al minuto 3’. Una combinación en el cerca del área de Jaime Valderramos y Rodrigo Garita, le sirve la pelota a Bryan Vega en sus pies, para que rematara y este de seguido envió un remate raso pegado al paral de mano derecha del arco de Carlos Alberto Díaz.

La anotación cayó como balde de agua fría para los pamperos, debido a que estaban con la obligación de sacar el resultado, sin embargo, el equipo perdió la idea y no se desenvolvió como se esperaba en el juego. Las opciones fueron casi nulas para los de la ADG.

Con el transcurrir de los minutos los dirigidos por Randall Row fueron tomando el control del partido y rompieron completamente las líneas de los pamperos, poniéndolos contra las cuerdas y aprovechándose de la desesperación que los llevó a la no generación de juego.

Cuando el primer tiempo estaba entrando en su tramo final, una jugada a tres tiempos entre Garita y Valderramos, abren el esférico al Michael Arias que dé a tres dedos le pegó y al minuto 37’, aumentó la ventaja en el tanteador.

Antes de que finalizara la primera mitad, tan solo dos minutos después, los josefinos querían asegurar su ventaja. Un pase filtrado de Michael Arias desde el medio campo a Velderramos, que iba con la marca de dos zagueros, abrió a su costado derecho donde Jean Scott estaba sin marca, y el atacante solo frente a Carlos Díaz, al 39’, puso el tercero en la cuenta de los “capitalinos”.

De esta manera, finalizó el primer tiempo con goleada del Sporting ante la ADG.

Para el complemento, los pamperos se quedaron con diez hombres, tras la expulsión de Leonardo Adams y el Sporting siguió manejando el partido y sin problema.

Jean Scott puso el cuarto gol a favor de su equipo y en segundo en su cuota personal, al minuto 50’, en una corrida donde dejó atrás a los centrales y solo ante el arquero argentino, definió el 4-0.

Pero no hubo quinto malo, Jaime Valderramos, que tuvo participa en los primeros tres goles, tuvo su oportunidad de celebrar. Un centro de Henry Bermúdez al minuto 64’, a media altura por el sector derecho, a viva al atacante a robarle la espalda al zaguero guanacasteco con una técnica exquisita envió el balón al fondo de los cordeles, imposible para Carlos Díaz.

De esta manera, el juez central señaló el final de partido con una contundente victoria a favor de los josefinos.