La velocidad y el carácter del ataque nacional, comandado por Marco Ureña, hizo aguas la defensa caribeña desde muy temprano, ya que Joel Campbell, Bryan Ruiz y Christian Bolaños, quienes acompañaban al ariete de medio campo hacia arriba, tuvieron repetidas ocasiones claras de gol para sumar en el marcador.

El ímpetu con el que La Sele arrancó el cotejo dio réditos al 6’, cuando en una acción cargada de picardía, Christian Bolaños cobró rápidamente un tiro libre para Cristian Gamboa, el lateral corrió la banda para tender el centro a la cabeza de Celso Borges, que se levantó en las alturas para rematar y vencer la portería rival.

La anotación fue un revulsivo mayor para los dirigidos por Óscar Ramírez, pues la escuadra Patria buscó por diversas vías una segunda anotación para ahogar a los jamaiquinos en el ambiente reinante en el Estadio Nacional, sin embargo, la visita supo reponerse y replantear su juego para evitar una debacle en poco tiempo.

El empuje costarricense pudo más que la reforzada zaga impuesta en la grama natural por el timonel teutón, Winfried Schäfer, pues al minuto 37’ el capitán Bryan Ruiz, se topó en el área un rebote cedido por el meta André Blake tras un remate de Ureña. El ‘10’ controló la pelota y disparó con pierna izquierda directo al ángulo izquierdo de la cabaña para sentenciar el 2-0 sobre el cierre de la primera parte.

Para el complemento, Costa Rica entró a la cancha con una actitud más reservada gracias a los dos goles de ventaja, por su parte, Jamaica dio el todo por el todo y refrescó su once inicial con tres variantes para tratar de corregir lo visto en los primeros 45 minutos.

No obstante, la superioridad nacional superó sin problemas el acertijo de los “Reggae Boys”, y poco a poco, con el pasar del tiempo, sumó una y otra vez claras acciones para incrementar los números en la pizarra, diana que llegaría hasta el 76’, cuando Johan Venegas consiguió el 3-0 con un remate raso para consumar la victoria tricolor y los 10 puntos que ponen a La Sele en lo más alto del Grupo B, a la espera de la próxima fecha eliminatoria para sumar la unidad que separa a los ticos de una nueva hexagonal final.