Durante los primeros minutos del cotejo la marca férrea fue protagonista, ya que ninguna de las dos escuadras quería ceder terreno en la lucha por el galardón del área, sin embargo, La Sele alcanzó la primera diana del choque cuando se jugaban cerca de 11 minutos, en una pena máxima que Alejandro Paniagua logró convertir.
Posteriormente, el combinado patrio llegó a la segunda anotación gracias al tanto de Christopher Molina, quien se asoció en ataque con Diego Zúñiga, dribló al meta canalero y antes del descanso ponía a Costa Rica cerca del campeonato.
Por su parte, Panamá no bajó nuca los brazos y en los últimos cinco minutos de la etapa inicial puso a los hombres dirigidos por el timonel Diego Solís contra las cuerdas, pues buscaban recortar distancias en la pizarra para mantener el juego abierto.
En el segundo tiempo los costarricenses dominaron los hilos del partido y sepultaron por completo las aspiraciones del vecino país con el 3-0, obra del número ‘4’ tico, Christopher Molina, quien sentenció su doblete en la final.
El tiempo continuó su caminar y el tanteador comenzaba a hacerse pesado para la visita, sobre todo por la superioridad local, hecho que se consumó con el definitivo 4-0, gol conseguido por Diego Zúñiga para hacer que el BN Arena explotara en júbilo.
Tras el pitazo final, La Sele se consagró como bicampeona de la Concacaf, luego de revalidar el título conseguido hace cuatro años en tierras guatemaltecas. Y con el que dicho sea de paso, gana el derecho de ser cabeza de serie en la Copa del Mundo de Colombia 2016.