El encuentro presentó a un "Atleti" que buscaba la noche mágica en el Vicente Calderón, ante un Real Madrid que defendía la victoria que obtuvo en la ida de las semifinales. 

El encuentro arrancó tal y como se esperaba, con el conjunto colchonero buscando la remontada desde el primer minuto. La primera de peligro la llevaron los locales, un centro desde la derecha que se desvió y Navas tuvo que emplearse a fondo para evitar la primera anotación del juego. 

El marcador se abriría al minuto 12', cuando en un tiro de esquina el Atlético de Madrid sacó provecho a su altura y buen juego en la pelota parada. Saúl apareció, brinco más que los demás, y a pesar del manotazo de Navas, el balón se coló para el 1x0. 

El afán colcuonero continuaría, y tan solo seis minutos más tarde aparecería el segundo tanto del juego. Este desde la pena máxima. Griezmann frente a Navas, a pesar de que el tico adivinara el disparo, no le bastó para detener el sueño local. 

El juego entraría en una tensa calma, cuando el Real Madrid y el Atlético se dispusieron a controlar más en defensiva y buscar las opciones. Se crearon jugadas de peligro, pero ningún conjunto de la capital española logró concretar. 

El gol que sepultaría el sueño de Simeone, llegaría al minuto 42'. Como un balde de agua fría, una gran jugada de Benzema por la banda, sacó tres marcas y se metió al área, el pase de la muerte para Tony Kroos, Oblak detuvo el disparo y el rebote quedó servido en bandeja de plata para Isco, que nada más empujó el balón al fondo. 

Esto nos presentaba un segundo tiempo sin apuestas, lleno de intriga. Ya que los locales debían anotar tres tantos más para lograr la hombrada. 

El segundo tiempo sería más regulado por los equipos, con pocas opciones y que ninguna de llegaría a concretar. La más peligrosa la tuvo el Atlético, cuando Carrasco tomó el balón en un contragolpe, sacó la marca y disparó, Navas detuvo el primer intento y el balón quedó servido al ofensivo colchonero y de nuevo Navas, detuvo el cabezazo .

Un segundo tiempo donde las opciones llegaron a cuenta gotas y los equipos resguardaron bien en defensa. 

Con este resultado, el conjunto blanco vuelve a imponerse ante  los locales en una sería de Champions League, y se enfrentarán a la Juventus en la final de Cardiff.